1º de mayo en la calle

Esta mañana he participado en la manifestación del primero de mayo en Zaragoza, junto con numerosos compañeros: José Luis Soro, Carmelo Asensio, Marisa Fanlo, Chesús Yuste…  Con unos datos terroríficos de destrucción de empleo, según la Encuesta de Población Activa (EPA), 115.000 personas están en el paro en Aragón, o lo que es lo mismo, un 17,95%. La realidad es que ni Marcelino Iglesias ni Juan Alberto Belloch están sabiendo hacer nada para detener esta sangría. No han sabido invertir el dinero público en la creación de empleo  ni han conseguido amarrar acuerdos con Madrid. Es increíble que el consejero de Economía venga de Madrid sacando pecho tras aceptar el recorte de 43 millones en el presupuesto de Aragón. ¿Para qué sirven entonces? Belloch se llena la boca ahora de promesas, cuando está demostrando que no sólo no ha creado empleo sino que lo está destruyendo al no pagar en tiempo, a las pequeñas empresas, al no haber hecho los deberes con el Corredor Verde, con Arcosur y con la segunda línea del tranvía. Ahí tenía la oportunidad para generar empleo pero no lo ha sabido hacer. Las tragaderas de estos dos ¿próceres? son tan anchas como el delta del Ebro.

Mi partido ha redactado un manifiesto en este 1º de mayo en el que decimos, entre otras cosas, que «las soluciones no pasan por el recorte del gasto público ni por la adopción de medidas de austeridad fiscal.  En Aragón urge una reforma fiscal progresiva y una lucha eficaz contra la economía sumergida que supone el 21% del PIB y el fraude fiscal, justo lo contrario de lo que ha hecho en estos últimos cuatro años el Gobierno PSOE-PAR que ha renunciado a ejercer su competencia normativa en materia fiscal y ha optado por seguir rebajando impuestos a las rentas más altas».

¿Serían capaces de mirar a una persona que esté en paro a la cara?