Belloch aplica un ERE a las entidades de Cooperación al Desarrollo
Belloch ha electrocutado el trabajo de las entidades de Cooperación al Desarrollo y con ello el trabajo de justicia social que inició Zaragoza en 1992, de forma pionera en el estado español. 80 proyectos que contaban con un dinero aprobado en los presupuestos de 3,5 millones de euros se han quedado sin financiación al no haber abonado las subvenciones de la convocatoria de 2010. Está todo pendiente y lo peor es que no hay fecha de abono, ni calendario para un posible pago escalonado. Carmen Gallego, no ha podido ser más clara esta mañana.
Pero con este dinero también se financiaba no sólo los proyectos en países en desarrollo sino la estructura de las organizaciones de aquí y las actividades de sensibilización. Empleo directo que también está a punto de desaparecer.
Desde Chunta Aragonesista creemos que el compromiso con la Cooperación no puede ser puramente estético o consecuencia de la generosidad del rico, que reparte las migajas, si las cosas van bien. Hay una responsabilidad ética, de justicia y además un compromiso político firmado por todas las fuerzas: el Pacto contra la pobreza. Parece que algunos sólo se acuerdan de él para hacerse la foto preelectoral.
Por eso, la actitud irresponsable del equipo de gobierno pone en crisis un sector, pero también una línea de actuación municipal que desde 1992 ha sobrevivido a los distintos gobiernos. En la anterior legislatura, cuando gobernaba CHA, se empezó a aproximar a lo que debería ser un Programa de Cooperación al Desarrollo para una ciudad de la importancia de Zaragoza. Aunque en ésta se ha perdido la oportunidad de dar pasos significativos, como la elaboración del Plan Estratégico de Cooperación, la actual situación puede dar al traste con el trabajo de años, tanto municipal como de las ONGD, situadas en un escenario de incertidumbre, tanto en relación con el cobro de las subvenciones aprobadas, como con el futuro que pueda presentarse.
Por ello, pensamos que el gobierno municipal debe pagar, de inmediato, el abono de las subvenciones o, como mínimo comprometer un calendario de pagos preciso que dé seguridad al sector y permita acometer la convocatoria 2011 con confianza.
