El campo de fútbol de Delicias y otras 20 chapuzas más
La política de escaparate que el PAR ha llevado a cabo con los equipamientos deportivos municipales es de nota. Esta mañana hemos visitado el campo de fútbol de la residencia Pigantelli en el que entrenan dos equipos de fútbol, el Atlético Delicias y el Ciudad de Zaragoza (que ahora se han fusionado en uno, el Club Deportivo Delicias). Pero hay otros tres equipos más que tienen que entrenar aquí, además del Prainsa. El campo ha sido remedolado por la concejalía de Deportes (PAR), del Ayuntamiento, a pesar de que es propiedad de la DPZ. Pues bien, han hecho las obras pero falta la valla para aislar el campo de la entrada a la piscina anexa, la de Alto Carabinas. Esto ha provocado ya varios actos vandálicos en las instalaciones. Esta falta de aislamiento se añadirá cuando tenga que ceder el Ayuntamiento estas instalaciones a los equipos del barrio de Delicias, con más de 500 chicos y jóvenes, que jugarán en este campo. ¿Cómo va a ceder el ayuntamiento algo que no es suyo? También está la dejadez y abandondo del equipo de gobierno PSOE-PAR con las subvenciones a los clubes deportivos y escolares. No cobran la subvención municipal y esto está generando graves problemas en sus cuentas.
Bueno, pues esto sólo es un ejemplo de lo mal terminadas qu están las obras en los 20 campos que han sdo remodelados con cargo al Plan E del 2010 o al de los contratos de «renting». En todos hay problemas o de riego, o de luz o de gas o carecen de algún elemento importante, como por ejemplo otra valla de seguridad que separe el nuevo campo de fútbol 7 del García Traid del aparcamiento subterráneo que se ha construido con cargo al Plan E, un parqueing salida a Vía Hispanidad. Pero podemos seguir. El campo de fútbol de San José también arrastra problemas con el mal estado del césped. A pesar de que está todavía en garantía y de que el club ha intentado que la empresa concesionaria se haga cargo de los arreglos, la Concejalía de Deportes no han movido un dedo para autorizarlo.
Seguimos hablando de cosas mal hechas. La concejala del PAR, Elena Allué, se dedicó unos cuantos meses, a punto de finalizar el mandato anterior, cuando formaba parte de la oposicón, a recordar al equipo de gobierno la situación de la piscina Salduba. Un desprendimiento de tierra movió los cimientos de los edificios de la piscina situados al lado del río Huerva. El PAR fue especialmente crítico por esta situación pero nos encontramos con que en estos cuatro años, tanto Manu Blasco, responsable de deportes, como ella concejala en el gobierno y compañera de Blasco, no han hecho absolutamente nada para solucionarlo. Vallados y cerrados, así han permanecido durante todo este mandato, dentro del recinto que se sigue utilizando con normalidad. En esta nueva temporada de piscinas, los usuarios se encontrarán de nuevo con estos edificios.