CHA pide al Ayuntamiento que “desahucie” a la CAI por no pagar los gastos de la Torre del Agua

¿Qué os parece pedir que el Ayuntamiento DESAHUCIE a la CAI por no pagar lo que debe? Desde que se hizo cargo de este emblemático equipamiento, en 2009, no ha pagado ni un solo recibo de IBI; ni de mantenimiento; ni de nada. Estamos hablando de más de seis millones de euros que la CAI debe al Ayuntamiento de Zaragoza. Por eso, nuestro grupo municipal solicitará al gobierno municipal que aplique a la entidad financiera la misma vara de medir que adopta con los ciudadanos y ciudadanas cuando no cumplen con sus obligaciones y no pagan los recibos al consistorio zaragozano,  que aplique los mismos criterios, sin ningún tipo de miramientos, para cobrar a la CAI lo que la entidad debe a las arcas municipales y, en el caso de que no lo haga, inicie el procedimiento que seguiría con cualquier otra persona. Esto es lo que ha dicho Juan Martín, hoy,  en la Comisión de Cultura celebrada en el Ayuntamiento, antes del pleno que tendrá lugar el viernes que viene.

Como decimos, la CAI no ha pagado ni el mantenimiento del edificio, ni las obligaciones fiscales y, ni siquiera, ha presentado el proyecto museístico. Lo único que hizo fue desmontar la obra de arte del Splash para meter sus piezas en cajones. La pregunta que CHA se hace, es por qué los gestores de Zaragoza Empresarial han estado ocultando que la CAI no ha pagado. El “principio de solidaridad” que es el que aplica inmisericordemente el Ayuntamiento  para preservar los intereses de la ciudadanía que sí cumple con  sus obligaciones, no se ve por ningún lado.
Pero además de no pagar los impuestos municipales, nos preguntamos  “¿por qué el Gobierno de Aragón ha estado ocultando la situación de la Torre del Agua? ¿Por qué no han dicho nada en todos estos años? ¿Por qué no han aplicado la legalidad vigente, como a todo hijo de vecino que no paga a la Administración, para cobrarse esas deudas?

La situación es doblemente grave porque, además de no pagar, la CAI no ha cumplido con la primera cláusula del contrato suscrito el 24 de marzo de 2009 en el que se especifica que “el destino museístico del inmueble se configura como obligación esencial del arrendatario, de forma que su incumplimiento determinará la resolución del contrato”. Es decir, solamente ya por este incumplimiento, Zaragoza Expo Empresarial tendría que haber quitado el uso de la Torre a la CAI. Lo peor de todo es que la ciudad ha perdido unos años  preciosos para poner en valor el legado de la Expo.