La riada no hubiera sido tan dura si el Ministerio de Agricultura hubiera cumplido el Plan Ambiental del Ebro
Ante la riada del Ebro, no se trata de ser entrenadores del día después, (podéis consultar aquí cómo lo hemos solicitado en las Cortes de Aragón en diferentes años) pero resulta que hay un Plan Medioambiental del Ebro de 2005 que dice, entre otras cosas que hay que hacer un parque de laminación entre Alagón y Utebo que sirva como zona de expansión del río ante una crecida importante del Ebro para reducir el caudal que se incorpora desde ese punto a Zaragoza y, por tanto, a la ribera baja. Esta laminación está contemplada desde hace diez años por lo que nos preguntamos por qué no se ha hecho nada con los gobiernos de PP y PSOE y por qué los Presupuestos Generales del Estado nunca han contenido partidas para estas infraestructuras, que tienen el acuerdo y consenso generales. Por ello, Juan Martín ha solicitado la dimisión de la ministra de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, Isabel García Tejerina, por incumplir este Plan que estaba oculto, al parecer, en la propia Confederación del Ebro y en el Ministerio, y cuya omisión ha provocado lo que está pasando el desbordamiento del río a su paso por la capital aragonesa, donde este lunes ha alcanzado los 6.10 metros de altura y los 2.610 metros cúbicos por segundo.
Pero la responsabilidad va mucho más allá, no solo en la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), sino que está en el ministerio y García Tejerina ha tenido la caradura de venir, lavarse las manos y reírse de todos los aragoneses, navarros y riojanos.
Ese documento se aprobó por consenso, tanto de entidades ecologistas, como la propia Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y no se ha hecho absolutamente nada y se ha ignorado de forma torticera. Martín considera que el debate no es si se draga o no el Ebro, ni pantanos si o no, sino que se ha habido una absoluta dejadez por parte de la Administración central desde 2005 y habiendo pactado con todos los agentes el documento que recoge actuaciones del ciclo hidráulico del río. CHA ha estado recordando estos años la necesidad de aplicar medidas para evitar o paliar el efecto de las riadas.
Lo más curiosos es lo mal que sabe sumar la señora ministra. Es de traca que García Tejerina diga que el recrecimiento de Yesa o la construcción del embalse de Biscarrués hubieran paliado la crecida. Martín le ha invitado a que hacer una suma de quinto de primaria para que calcule cuánta agua cabe en un pantano o en dos pantanos y cuánta baja por el río y cuántos pantanos serían necesarios para parar el agua de esta crecida, ¿14, 15 o 25? ¿De verdad creen que somos idiotas?, ha ironizado el portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Otro PLAN que tiene sobre la mesa (o en otro cajón) la Confederación Hidrográfica es el plan de gestión de riesgo de inundación de la demarcación hidrográfica del Ebro del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, de diciembre de 2014. CHA y ha pedido conocer el estado de dicho documento porque no sabemos si se ha aprobado.
Desde el 2005, al menos, los sucesivos responsables de la CHE y del ministerio no han hecho absolutamente nada y tenían elementos suficientes para intervenir, con acuerdos de todas las partes implicadas, como agricultores, ganaderos, comunidades de regantes, ayuntamientos afectados, asociaciones ecologistas, CHE y Ministerio de Agricultura.
Así que cuando pedimos dimisiones no es porque haya venido una avenida extraordinaria, sino que estaba prevista y se debería haber previsto la situación con un plan de hace 10 años y no se ha hecho nada. Martín ha incidido en que las responsabilidades no solo corresponden a la CHE, sino que el responsable es el Gobierno de Rajoy, que no ha dotado de medios a la CHE y la catástrofe es responsabilidad directa del Gobierno de España.
Pero mientras tanto lanzan cortinas de agua con la polémica del dragado, un debate falso que solo se usa para confundir. No solo criticamos desde Chunta Aragonesista el dragado, también lo dice el colegio de geólogos de Aragón.
La limpieza del río es constantemente necesaria en determinados puntos y si alguien cree que moviendo gravas se soluciona una avenida extraordinaria, no se entera de nada.
Además, el dragado no soluciona ningún problema de Zaragoza y tampoco aguas abajo. No tenemos más que mirar al embalse de Caspe. Está al cien por cien de su capacidad y tendrá que abrir las compuertas del todo y aliviar caudal por lo que Tarragona va a tener problemas.