¿POR QUÉ LE LLAMAN REVITALIZACIÓN CUANDO QUIEREN DECIR RECALIFICACIÓN?
Efectivamente. El PSOE está empeñado en recalificar el suelo para construir más de 4.000 viviendas entre las vías del tren y el tercer cinturón, a su paso por las Fuentes. El problema es que a esta operación urbanística especulativa, pura y dura, le llaman revitalización de Las Fuentes-San Jose-Vadorrey, cuando no hay ni una sola nueva actuación que sirva para mejorar dichos barrios (y Vadorrey ni aparece). ¿Por qué nos recordarán tanto a quienes iban, en pleno siglo XIX a cambiar abalorios y collares a África?
Coincidimos con el diagnóstico que recoge el Plan pero discrepamos de las soluciones porque no sirven para conseguir viviendas de alquiler y la rehabilitación de las ya existentes. Todo esto no se va a lograr recalificando suelo para más de 4.000 viviendas. Hay que recordar también que este proyecto ha ido menguando con el tiempo. Hace dos años, el PSOE dijo que se iban a construir 10.000 viviendas y una muestra de Flores. Ahora, de las 4.420 viviendas previstas, 322 se construirían en el interior de estos dos barrios consolidados, de las que 240 serían de alquiler y 82 libres. Es decir, que por cada una de las viviendas en el interior de los barrios hay que recalificar suelo para 13,5 viviendas en la periferia.
No creemos que el equipo de gobierno lleve este proyecto al Pleno de este viernes, pero si lo hacen presentaremos un voto particular para que no se recalifique el suelo y sólo se revitalicen los espacios interiores. No podemos consentir que se perpetue un modelo que ha fracasado de forma palmaria.
¿Para qué se presenta este Plan cuando en Zaragoza hay un millón y medio de metros cuadrados para poner en el mercado inmobiliario, suficiente para los próximos diez años? El PSOE está engañando a los vecinos.
Chunta Aragonesista sí que se compromete a rehabilitar las viviendas envejecidas, a poner ascensor en los edificios que no tengan, (con CHA en el gobierno se modificó la normativa para poder instalar ascensores en los edificios antiguos) con partidas del presupuesto municipal y con fondo europeos, entre otras formas de financiación, porque la ciudad necesita microactuaciones de acupuntura urbanística. El problema de estos barrios es su progresivo envejecimiento y aquí es donde tendría que intervenir el «ausente» Gobierno de Aragón.