Zaragoza-Vivienda es la primera sociedad municipal española en someterse a una auditoria sobre los preceptos del Bien Común
El Gobierno de la ciudad convocará de forma inmediata un estudio para comprobar si las actuaciones desarrolladas en la sociedad municipal Zaragoza-Vivienda cumplen los principios del movimiento del Bien Común, que básicamente busca el interés social frente al interés económico. Un compromiso adquirido por el equipo de gobierno en el último debate sobre el Estado de la Ciudad, a raíz de una propuesta de CHA. Este movimiento, surgido hace cuatro años en Austria, es un modelo económico alternativo basado en nuevos objetivos recogidos en las constituciones democráticas y que promueven valores como la dignidad, sostenibilidad y justicia, un balance que va más allá de la Responsabilidad Social Corporativa. Un equipo de profesionales realizará un estudio y chequeará las recomendaciones que promueve este movimiento y puede convertirse en un modelo a seguir por el Ayuntamiento .
Christian Felber, impulsor de la Economía del Bien Común, ha estado esta mañana en el Ayuntamiento a propósito de su intervención como conferenciante en el primer Congreso de la Economía Social y Solidaria. Presentado por Juan Martín, portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, esta nueva forma de economía obliga a hacer un balance a las empresas e instituciones que va más allá de los beneficios económicos y además si se aplican se logran ventajas legales, fiscales o de contratación, además de mejoras en las condiciones crediticias de los bancos para que los valores y los principios éticos que promueve sea considerados por los ciudadanos.
La aplicación de la Economía del Bien Común tiene ventajas competitivas porque ofrecen productos a costes menores y favorece que la economía de mercado sea ética y plenamente liberal porque ayuda a que todos tengan iguales libertades y derechos.
Este movimiento complejo se estructura en tres niveles. Uno de ellos es el económico, está orientado a empresas y también se han adherido bancos; el nivel político está dirigido a los municipios y también se ha adherido una región del norte de Italia; el tercer ámbito son las entidades de educación, desde institutos a universidades que desarrollan proyectos de investigación financiados por países adheridos a este movimiento, muy desarrollado en Austria, Alemania del sur, norte de Italia y en España está muy avanzado.
