Belloch se suma al PP para decir sí al crucifijo
Ha sido la imagen de la mañana en este pleno de febrero (que se ha celebrado este uno de marzo). El alcalde de Zaragoza, ha unido su voto a los del grupo municipal del PP para rechazar nuestra moción en la que pedimos declarar la aconfesionalidad institucional y la retirada de cualquier símbolo religioso de los actos y espacios oficiales municipales. Pensábamos que a la tercera iba la definitiva, pero visto lo visto, el crucifijo se irá del pleno cuando Belloch ya no esté. Con esta moción no queríamos meternos con nadie. No nos molesta el crucifijo, sino su ubicación. En un estado aconfesional, los recintos oficiales como es este salón de plenos no puede estar supeditado a símbolos religiosos como éste.
La moción también planteaba la modificación del reglamento de protocolo del consistorio para asegurar la separación entre el poder político y el religioso. Los poderes públicos tienen que ser neutrales pero por lo visto, el Ayuntamiento de Zaragoza no, a pesar de que el PSOE federal ha defendido la laicidad en todo el Estado. Como ha dicho Juan Martín ”no queremos que San José, ni el barrio Jesús ni la Plaza del Pilar cambien de nombre, ni quitar la cabalgata de los Reyes Magos, solo queremos sentido común”, algo que llevamos ya hablando con el PSOE nueve meses en privado.
Lo curioso ha sido la apelación a la conciencia de cada concejal, esgrimida por Belloch, para votar distinto a su grupo. Belloch se empecina en mantener el símbolo de una religión en la que él está condenado.
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