CHA condena el “asalto” al CME de San José y presenta una moción para evitar su desmantelamiento
Tanto nuestro grupo municipal como el grupo parlamentario en las Cortes de Aragón condena enérgicamente la manera que ha tenido el Gobierno de Aragón de llevarse la máquina de ecografía de este centro médico al Hospital Miguel Servet. Han destrozado puertas y muebles y han ejercido una violencia que tiene que tener responsabilidades, tal y como exige Juan Martín, portavoz de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Hemos presentados una moción para su debate en el próximo pleno de este mes de octubre para evitar el desmantelamiento de este servicio de radiología del Centro Médico de Especialidades de San José. Un desmantelamiento que irá en detrimento de una cobertura sanitaria de calidad, pública, gratuita y universal.
La moción también quiere que el pleno municipal exprese el rechazo al procedimiento llevado a cabo, obviando la participación ciudadana a través de los consejos de salud por lo que se insta a la convocatoria de los mismos con el fin de tratar esta cuestión. La prepotencia del Gobierno de Aragón nos recuerda a otras épocas en las que se decía lo que había que hacer, decir y hasta pensar. Esto no se puede consentir en un estado democrático.
Desde CHA consideramos que la decisión de cerrar el servicio de radiología del Centro de Especialidades Pablo Remacha que atiende a una población que se cifra en torno a 130.000 ciudadanos y ciudadanas, supone un empeoramiento de los servicios de salud, especialmente para aquellos pacientes con más problemas de movilidad, a los que se dificulta el acceso al derecho de una asistencia sanitaria pública y de calidad. En lugar de potenciar el modelo comunitario de asistencia sanitaria, se tiende a cerrar los Centros de Especialidades y a centralizar éstas en los Hospitales, ya de por sí bastante colapsados. Hay que recordar que en ese centro de San José se venían realizando una media diaria de 150 radiografías, 60 ecografías, 20 estudios mamarios y 5 estudios especiales.
Como en otros ataques a la sanidad pública (como la centralización de las unidades de salud mental, por ejemplo), la decisión se ha tomado sin consulta ni informe previo de Centros de Salud, Consejos de Salud, de los que forma parte el Ayuntamiento de Zaragoza, ni de las asociaciones vecinales.