Zaragoza, entre la memoria trans y el futuro centro LGTBI
Chuaquín Bernal, presidente de CHA-Zaragoza.
Cada 20 de noviembre desde 1998 conmemoramos en todo el planeta el Día de la Memoria Trans. Una jornada para recordar a todas aquellas personas trans que han perdido la vida a causa del odio y la violencia. Un día para poner de manifiesto la virulencia más agresiva de la transfobia.
En el año 98 del siglo pasado, el asesinato de Rita Hester, una mujer trans racializada de Massachussetts (EEUU), fue tratado con escaso respeto por parte de los medios y la sociedad estadounidense. La indignación y la necesidad de demandar justicia provocaron que aproximadamente 250 activistas celebraran una vigilia en honor a Rita el viernes posterior a su muerte, dando pistoletazo de salida a este día señalado.
En Aragón, desde 2018, contamos con dos leyes fundamentales para las personas LGTBI, la 4/2018 (de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación) y la 18/2018 (de igualdad y protección integral contra la discriminación por razón de orientación sexual, expresión e identidad de género) fruto, en buena medida, del papel que Chunta Aragonesista ha jugado y sigue jugando en las Cortes y en el Gobierno de Aragón.
Creemos que es necesario garantizar desde las instituciones aragonesas los derechos de las personas trans. Seguiremos apostando de manera sólida, transparente, y dentro de las competencias que le son propias al Gobierno de Aragón, por el reconocimiento explícito a la libre expresión del género, el libre desarrollo de la personalidad de acuerdo a dicha decisión, el respeto a la identidad física y psíquica a las personas trans, una atención integral y adecuada, el ejercicio de su libertad sin discriminación en todos los ámbitos, en especial en el empleo, la educación, la cultura, el deporte o las prestaciones sociales.
Es por todo ello que, en el día de la memoria trans, desde el aragonesismo de izquierdas que representa Chunta Aragonesista queremos unirnos a la lucha de las personas y organizaciones trans que se movilizan para contrarrestar y visibilizar la violencia anti-trans y el odio al que se enfrentan todos los días estas personas, siendo muy conscientes de la importancia de nuestro trabajo cotidiano.
Debemos ser garantes de los derechos de toda la ciudadanía y en este día concreto, ni podemos, ni queremos, ni debemos olvidarnos de los asesinatos directos y los asesinatos sociales fruto de la transfobia.
En esta línea, hemos presentado, a nivel local, una propuesta de centro LGTBI en Zaragoza, con ubicación en el Palacio de Fuenclara, con el objetivo de convertirlo en el espacio municipal de referencia y dotar a las organizaciones zaragozanas de un equipamiento en el que encontrar servicios especializados y una agenda cultural, formativa y de sensibilización propias.
El centro LGTBI de Zaragoza sería un espacio de encuentro para Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales, para la formación, reflexión, visibilidad, documentación y memoria sobre la realidad de la diversidad sexual, de género y familiar.
Queremos crear este espacio público transversal desde el que ofrecer servicios de información, orientación y atención directa, en coordinación con las entidades LGTBI de la ciudad, donde se puedan impulsar programas culturales y llevar a cabo acciones comunitarias permanentes o puntuales de sensibilización.
Tenemos que hacerlo posible.